Hace 40 años los españoles decidimos nuestra transformación política, social y económica sobre la base de un gran acuerdo nacional. Hablar hoy de la Constitución es renovar ese gran acuerdo y comprender que es la base y el sustento de nuestro Estado de Derecho y de nuestro Estado del Bienestar. Decía el filósofo Kierkegaard que «la vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha de ser vivida mirando hacia delante». Las décadas transcurridas al amparo de leyes e instituciones democráticas nos demuestran que los españoles somos capaces de conseguir grandes logros si mantenemos vigentes los principios constitucionales sobre los que se funda nuestra convivencia, nuestra solidaridad y el progreso común de nuestra nación. Feliz 40º aniversario.