Nos hemos vuelto deportistas. En pocos años hemos pasado de ser espectadores a ser practicantes. No hay ayuntamiento que no convoque una carrera popular. Las ciudades se pelean por organizar algún campeonato deportivo, de lo que sea; los responsables saben que significa ingresos económicos directos y algo muy importante: “imagen de ciudad”. En todas las localidades podemos encontrar una o varias zonas donde gente, de todas las edades y condición física, corre, anda de prisa o, simplemente, pasea vestida con ropa deportiva. Decir que uno va al gimnasio o practica algún deporte se ha convertido en un signo de estatus, hacer deporte da prestigio.

Se ha señalado muchas veces: la política deportiva es, también, política sanitaria, y cultural, y política exterior, y atrae a un sector del turismo, y repercute en el desarrollo tecnológico y, por supuesto, contribuye a la mejora de la calidad de vida de la población. La práctica deportiva tiene que ver con los valores (la superación, el esfuerzo, el compañerismo, la solidaridad, etc.), con las actitudes y la forma de relacionarse de las personas. Efectivamente, se puede hablar de las funciones económicas del deporte y también se puede hacer un análisis de sus funciones y disfunciones sociales (es recomendable el texto editado, por J.I. Barbero, “Materiales de sociología del deporte”).

¡Como han cambiado los tiempos! Cuando yo era niño, hacían deporte media docena de personas. En el colegio lograron que rechazase la práctica deportiva. El profesor de “gimnasia”, un antiguo falangista, nos formaba en el patio y repetía: “uno – dos, uno – dos; nos hacia competir y los torpes eran ridiculizados. No nos enseñaban como hacer ejercicio físico ni las virtudes de esa actividad; tampoco nos transmitían la idea de que haciendo deporte se podía disfrutar. Afortunadamente, años más tarde descubrí a los “Boy Scouts” y comencé a gozar subiendo al monte y paseando por el bosque; pasado el tiempo, en la universidad, me animaron a correr y a hacer ejercicio.

¿Cuál es actualmente la práctica deportiva de los españoles? A. Ariño y M. García Fernando han señalado que en las últimas tres décadas el deporte se ha convertido para un amplio sector de la población en una actividad lúdica fundamental; además, se puede hablar de un ámbito de consumo masivo: la información deportiva ocupa un espacio importantísimo en los medios de comunicación, la asistencia a espectáculos es muy relevante y el consumo de artículos deportivos, comenzando por la ropa, es generalizado.

Según la “encuesta sobre hábitos deportivos en España 2010”, realizada por el CIS, de 1980 a 2010 la práctica deportiva de la población española, entre 15 y 65 años, ha subido del 25% al 45%. Por su parte, el Anuario de Estadísticas Deportivas 2013 del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, proporciona, entre otros, datos muy relevantes: 1º. El empleo vinculado al deporte alcanzó, en el año 2012, la cifra de 163,4 mil personas (equivalente, en términos relativos, a un 0,9% del empleo total). 2º. El gasto medio por hogar dedicado a bienes y servicios relacionados con el deporte llegó a 254 euros, y el gasto medio por persona a 96 euros.

En el taller de sociología hemos realizado una encuesta entre los estudiantes de la Universidad de Cantabria en la que les preguntamos, entre otras cuestiones, si practican deporte y qué les lleva a practicarlo o a no hacerlo. Las respuestas tienen interés. En primer lugar, hace deporte habitualmente el 78% de los jóvenes universitarios varones y el 52% de las mujeres.

Ante la pregunta “¿Por qué haces deporte?”, los argumentos que se reiteran son: contribuye al mantenimiento físico; sirve de diversión; favorece la relación con otras personas y se hacen amigos; contribuye a mejorar el estado de ánimo: libera tensiones y produce sensación de bienestar. Un comentario es ilustrativo: “hago deporte porque física y mentalmente me beneficia, además me permite relacionarme con otra gente distinta de la de los estudios y de los amigos de siempre. Haciendo deporte disfruto y me aporta equilibrio. Practicar deporte me hace sentirme bien.”

Otro comentario es el siguiente: “el deporte es necesario para mantener un buen estado físico. El esfuerzo físico sirve como suplemento del esfuerzo intelectual. El deporte me ayuda a ordenar mis pensamientos y a aclarar mis ideas. Yo lo relaciono con el bueno humor y con emociones de satisfacción. Además, mejora mi autoestima y me libero del estrés diario”.

Las principales razones por las que un sector de los universitarios no practica deporte son: la falta de tiempo y el cansancio que les supone las actividades académicas. Son pocos los que no lo hacen por carecer de instalaciones deportivas cerca de su domicilio o de los lugares que frecuentan. Un joven indica: “no tengo mucho tiempo y soy bastante perezoso. El tiempo libre lo dedico a descansar, pero sí creo que el deporte es bueno para la salud y, además, contribuye a tener un buen aspecto físico”.

A pesar del importante cambio producido, todavía hay mucho que hacer para extender la práctica deportiva. En mi opinión, cuatro son los elementos clave para el fomento de esta actividad: 1º. Formar a profesores para que muestren a niños, jóvenes y mayores lo que significa hacer deporte: fundamentalmente, una actividad gratificante y un hábito saludable. 2º. Transmitir a la población unos mensajes: todo el mundo puede hacer ejercicio físico, existe una actividad para cada persona (es muy importante que las personas de la tercera edad hagan ejercicio); no se trata de competir, se trata de disfrutar, sirve para estar más sano (física y mentalmente) y, también, favorece la relación social. 3º. Dotar a los municipios y barrios de instalaciones deportivas y de animadores que fomenten el ejercicio físico de los distintos grupos de población. 4º. Apoyar el deporte de base y el deporte de élite (este último, fundamentalmente, como instrumento de referencia, como imagen a imitar).

Desde el ámbito de la Educación Física, los profesores J. Gutiérrez López, J. López Jorde y R. Torralvo han subrayado que para lograr que la población tenga un estilo de vida activo y saludable y que esta forma de vivir se mantenga a lo largo de la vida hay que procurar que esas actividades y hábitos se adquieran en la edad escolar y se consoliden en el periodo de la juventud, pero tampoco debe dejarse de estimular la práctica deportiva en el resto de los grupo de edad.

RAZONES PRACTICAR DEPORTE