No nos cansaremos de decir lo importante que es el entrenamiento de fuerza en los corredores. En corredores de larga distancia, como los maratonianos, el daño muscular es evidente, sobre todo al acabar las competiciones, por eso hay que reforzar ese entrenamiento de fuerza.

Muchos corredores se resisten a pensar que un entrenamiento de fuerza tenga más beneficios que, por ejemplo, un rodaje largo. La cuestión está en que una buena planificación del entrenamiento de fuerza puede evitar sorpresas desagradables el día de la prueba.

El daño muscular que se produce cuando se corren largas distancias puede llegar a ser el factor limitante en nuestras marcas, sobre todo si el entrenamiento de fuerza es inexistente. Es esa sensación de notar que de pulsaciones vas bien, pero los músculos no van y comienzan a doler.

Todos los corredores deberían hacer entrenamiento de fuerza, mínimo una vez a la semana. Pero en los corredores de larga distancia cobra una importancia crucial, debido al daño muscular que se acumula con el paso de los kilómetros. Unos músculos más fuertes evitarán la fatiga periférica y que esto sea el factor limitante en la carrera, al menos de forma prematura.

No es necesario hacer jornadas maratonianas en el gimnasio, con ejercicios básicos de musculación, incluso podemos disfrutar de algunas de las clases enfocadas a este objetivo como lift training. Lo importante es no descuidar el trabajo de fuerza y realizarlo de forma continua.

Ya sabes, si eres corredor de fondo o estás preparando un maratón, el gimnasio debe ser tu mejor amigo. Una o dos veces a la semana hay que entrenar la fuerza.