Para empezar bien el nuevo año y con el fin de compartir con todos vosotros una serie de buenas prácticas, os iremos poniendo regularmente las 10 partes que componen el ‘Decálogo de recomendaciones para un deporte saludable’; trabajo elaborado por Radio Salil y Doctor Til, jefe de medicina del CAR de Sant Cugat.

5. Preparación para la actividad física: «Actívate antes de la sesión».

La sesión de entrenamiento no puede iniciarse sin la preparación adecuada. El ejercicio físico se tiene que iniciar con una fase de calentamiento que ayudará a realizar la actividad con todas las garantías y minimizará el riesgo de sufrir alguna molestia o lesión durante la práctica, activando nuestro sistema cardiorespiratorio, nuestros músculos, tendones y articulaciones, así como nuestro estado anímico.

El calentamiento pretende preparar el organismo para la práctica física posterior y consiste en la realización de ejercicios de movilidad y de flexibilidad a baja intensidad. Como parte de la preparación, es importante aplicar calor en los músculos para evitar posibles lesiones, los especialistas recomiendan por ello, el uso de un antiinflamatorio tópico, que aplicado antes y después de la competición, ayuda tanto a la preparación del músculo como a su recuperación.

6. Recuperación y enfriamiento activo: «La recuperación es parte del entrenamiento».

Las medidas de recuperación son esenciales para la prevención de lesiones, así como para la consecución de resultados de alto nivel. Si se adoptan las medidas de recuperación convenientes el deportista puede alcanzar su máxima capacidad de rendimiento. Tan importante es una buena planificación y desarrollo de las cargas de entrenamiento, como las medidas de recuperación que permitan realizar el programa de entrenamiento en su totalidad. Los principales objetivos de la recuperación son eliminar las sustancias resultantes de la contracción muscular y facilitar la restauración de los sustratos energéticos y la recuperación neuropsicológica. Dentro del proceso de recuperación se distinguen tres fases: restitución sincrónica (previa y durante la realización del esfuerzo), restitución primaria (una vez terminado el esfuerzo y hasta dos horas después de la actividad) y restitución secundaria (dos horas después del esfuerzo).

DECÁLOGO DEL BUEN DEPORTISTA (2)