Ante la barbarie ocurrida en un colegio de Peshawar (Pakistán) solo podemos expresar nuestras humildes y sentidas condolencias para todas las familias destrozadas por este atroz atentado terrorista. Cualquier acción que conlleve muerte es horrible, pero esta, que ha sido perpetrada en un centro escolar y que cuenta con la escalofriante cifra de 141 muertos (132 menores de edad) se torna especialmente despreciable y mezquina.
Desde este centro y en este rincón virtual que poseemos, hemos querido expresar nuestra repulsa, y deseamos, por encima de todas las cosas, no tener que volver nunca a hacernos ecos de tales vilezas del ser humano.
No hay camino para la paz, la paz es el camino.