En CMR ponemos a tu disposición un tratamiento de deshabituación tabáquica con el que dejar de fumar podrá estar a tu alcance.

El tabaquismo cabe considerarlo como una adicción y por ende una enfermedad que hay que tratar. Antes de instaurar un tratamiento personalizado para conseguir que la persona deje de fumar, hay que precisar un diagnóstico.

Es indudable que el tabaco es muy nocivo para la salud. La lista de efectos indeseables es larguísima, pero poca gente es consciente de lo nocivo que puede ser y de las complicaciones que puede acarrear en el organismo humano, incluso si la persona no fuma pero convive diariamente con un fumador compulsivo. El Dr. Carlos Jiménez Ruiz, Director del Programa Integrado de Investigación en Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, SEPAR, explica los efectos del tabaco.

¿El tabaco contiene muchas sustancias nocivas o es la nicotina la que afecta más?

El humo del tabaco contiene hasta 4500 sustancias la mayor parte de ellas son tóxicas para la salud. De ellas las más importantes desde un punto de vista sanitario son: el monóxido de carbono gas tóxico responsable de la patología cardiovascular, los alquitranes grupo de hidrocarburos policíclicos que producen la patología tumoral, las sustancias oxidantes que causan la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar y la nicotina que es la droga causante de la adicción que producen los cigarrillos.

¿Es la terrible adicción la que frena al fumador a abandonar el hábito completamente? ¿Qué ocurre exactamente?

La nicotina actúa sobre los centros nerviosos responsables de regular las sensaciones de placer. De tal manera que al inhalarla, se produce una activación de estos centros y ello lleva a que el sujeto tenga un incremento de sus sensaciones placenteras y comporta que el sujeto desarrolle una avidez por la re-administración de las sustancias y eso termina por causar adicción al cigarrillo.

Por de pronto, ¿De qué manera fumar afecta a nuestra capacidad respiratoria y a nuestros pulmones?

Fumar produce una destrucción de los bronquios y de los alvéolos pulmonares, además de facilitar la aparición de células malignas en el epitelio bronquial. Lo primero lleva a que aparezcan bronquitis crónica y enfisema que son dos enfermedades que se agrupan en la enfermedad conocida como Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Lo segundo lleva a que aparezca el cáncer pulmonar. Es importante decir que estas enfermedades, la EPOC y el cáncer de pulmón, son enfermedades debidas al consumo del tabaco. Si en el mundo no se fumase estas enfermedades serían muy raras; por el contrario, en el momento actual, son unas de las enfermedades más frecuentes que padece el ser humano.

¿La voluntariedad es clave para dejar de fumar? ¿O también se consiguen éxitos en el tratamiento si el paciente no tiene mucha predisposición?

Lo más importante para dejar de fumar es, además de querer dejar de fumar, recibir el tratamiento médico adecuado. El tratamiento médico adecuado consiste en combinar el apoyo psicológico y el tratamiento farmacológico. No hay que olvidar, que hoy en día disponemos de tratamientos que sirven para ayudar a los fumadores a reducir significativamente el consumo de tabaco, para después, en un segundo paso, abandonarlo definitivamente.

¿El tratamiento de deshabituación tabáquica será distinto si el paciente ha recaído varias veces?

Cada fumador debe ser correctamente diagnosticado por el médico. El tratamiento que reciba dependerá de las características de su tabaquismo, de su grado de dependencia física por la nicotina, de su grado de dependencia psíquica, social, gestual y del tipo de recompensa que obtenga por el consumo del tabaco. En pocas palabras: el tratamiento del tabaquismo siempre debe ser personalizado.

Informate sin compromiso en CMR con la doctora del centro, te explicaremos en que consiste este tratamiento y su funcionamiento.

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